martes, 21 de noviembre de 2017

ETERNAMENTE EN EL INFIERNO (JOSÉ ÁNGEL MARTÍNEZ MARKIEGI)

LA NOVELA: Matar al cura. Esta es la consigna de un grupo de revolucionarios. Vengarse de don Custodio, violador de niños, este es el clamor de Tino Mendoza, un muchacho obeso que tiene dificultades para adaptarse a la vida. Expulsarlo del territorio, esta es la orden de la Iglesia con respecto a uno de sus pastores. En los cincuenta años narrativos, el gordo Tino Mendoza conoce el mundo sedicioso, el poder de la Iglesia, la naturaleza destructiva de una dictadura, la avaricia del clero, las ejecuciones políticas y el peligroso camino de la subversión. Eternamente en el infierno no es una novela de héroes. Violado por quien era su salvador, violado festivamente por una linda criada, maltratado por sus congéneres infantiles y juveniles y sin unos padres capacitados para alterar el orden natural de las cosas, el gordo Tino Mendoza se convierte en un renglón torcido del Destino. Ya de mayor, y después de una operación clínica que lo deja en un peso relativamente normal, Tino Mendoza comienza a sufrir una honda tristeza por sus pellejos flácidos y unos quebraderos de cabeza sobrevenidos por la terrible decisión de su único hijo. Quiere ser sacerdote. Eternamente en el infierno es una mirada de frente a los que piensan que el mundo es el salón de su casa. A los convencidos de que la Naturaleza o Dios les han otorgado la fuerza o la inteligencia sólo para utilizarla como utiliza el militar el sable. A los incapaces, que ven en los débiles la única reivindicación de sí mismos, aun a costa de humillarlos. En fin, a todos esos que jamás saludaríamos por la calle si las circunstancias fuesen otras.

EL AUTOR: José Ángel Martínez Markiegi (Bilbao) cursó Ciencias de la Información en la Universidad del País Vasco. Trabajó primero en una agencia de publicidad antes de saltar a El Correo, también para el departamento de publicidad, en cuya redacción estuvo luego durante casi treinta años. Ha pasado por diversas secciones del periódico, como Deportes, Economía, Mundo o Cierre. Como otras gentes de su profesión, guarda en su cajón algunas novelas para consumo propio que ha ido escribiendo con el paso de los años. Eternamente en el infierno, sin embargo, ha preferido escapar del encierro y darse a conocer al público. Es su primera novela.