jueves, 7 de abril de 2016

FICHERO DE NOVELAS NEGRAS: 568.-QUE EN VEZ DE INFIERNO ENCUENTRES GLORIA (LORENZO LUNAR)

Título: QUE EN VEZ DE INFIERNO ENCUENTRES GLORIA
Autor: LORENZO LUNAR
Editorial: ZOELA
Trama: Cundo, un viejo borrachuzo apreciado por todos en el barrio, aparece brualmente asesinado en su domicilio de un barrio de la ciudad cubana de Santa Clara. Un policía que ha nacido y vive en el barrio y que conoció desde joven al hombre asesinado se hará cargo de la investigación, pese a que oficialmente no le corresponde, una investigación con claros y sombras ya que se encontrará, por una parte, con el respeto y afecto que a él se le tiene como persona nacida e integrada en el barrio y, por otra, con el recelo que origina su propia condición de policía.
Personajes: Leo Martín, Jefe del Sector de Policía del barrio, en el que nació y creció, antiguo combatiente en Angola, El Puchy, amigo de toda la vida de Leo y fiel a él, aunque diferenciando lo personal de lo profesional-policial, César, compañero y amigo de Leo, “oficialmente” encargado de la investigación, pese a desconocer la idiosincrasia del barrio, Blanquita, antigua prostituta amiga de Leo, que pese a no haber cumplido aún los 40 años se encuentra avejentada y bordeando la locura, pese a que de joven fue extremadamente vital y generosa, Rosa Mari, hija adolescente de Blanquita, que sigue sus pasos aunque sin la vitalidad y generosidad que tuvo su madre, Pepe la Vaca, viejo amigo de Leo, alcohólico desde que fue también combatiente en Angola, Chago el Buey, zapatero del barrio que al parecer controla toda clase de negocios ilícitos en el mismo, El Rey del Brillo, limpiabotas alcohólico, amigo del muerto..
Aspectos a Destacar: Lorenzo Lunar nos enseña, en esta novela, una Cuba que seguramente no fue la que vio en su visita el presidente Obama, pero que es una Cuba real, con sus miserias, problemas y esperanzas y con su gente que, pese a las condiciones adversas, sale adelante y sobrevive como puede, sin perder jamás las ganas de vivir.
La Frase: Vivir en este barrio le ronca los cojones. Uno nace, crece y echa la vida en este barrio para, cada día que pasa, quedar más convencido de que vivir en este barrio le ronca los cojones. El barrio es un monstruo, como dice mi socio El Puchy. El barrio te machuca, te trajina, te educa, te empuja, te arrastra, te levanta, te tira en el suelo y te pisotea. El barrio te hace un hombre o un traste. Y uno no tiene más remedio que levantar las manos y dejar que el barrio haga su trabajo.