lunes, 1 de diciembre de 2014

UNA DECISIÓN PELIGROSA EN EL PERIÓDICO BILBAO


José Javier Abásolo somete a ‘Una decisión peligrosa’ a un hipotético Reino de Navarra independiente que debe resolver varios crímenes mientras se debate sobre si entrar en la Segunda Guerra Mundial

Año 1940. Europa se debate en los albores de la Segunda Guerra Mundial y Franco se asienta en una España que acaba de salir de la Guerra Civil. Mientras, en Iruñea, el arzobispo acaba de ser asesinado. Los dos inspectores encargados de esclarecer el crimen deben actuar con rapidez. De su pericia depende mucho más que encontrar al culpable. La independencia precaria del Reino de Navarra, que duda si intervenir en la guerra, está en juego.

Curtido en el género de la novela negra, en su nueva novela, Una decisión peligrosa (Ttarttalo), José Javier Abásolo (Bilbao, 1957) ha querido dar otra vuelta más al género y jugar con el lector, invitándole a imaginar lo que podría haber ocurrido si Navarra hubiera recuperado su independencia tras la anexión de 1512. Y si la religión protestante hubiera triunfado en unas tierras de fuerte raíz católica. Una circunstancia “chocante”, pero Abásolo defiende que es en todo punto verosímil.

“A veces hay que conocer nuestra historia”, destaca el autor, quien recuerda que la primera vez que la Biblia fue traducida al euskera fue gracias a un pastor protestante y con el impulso de la reina Juana III, que había abrazado la Reforma. Y en aquel entonces, explica Abásolo, no era raro que cuando un gobernante cambiaba de religión el pueblo lo hiciera con él.

Colchón protestante entre dos reinos católicos, la Segunda Guerra Mundial acrecienta sin embargo las tensiones. Los gobernantes tienen claro que “la única posibilidad” para la supervivencia del Reino es una victoria aliada. Y resolver cuanto antes un crimen que para la España de Franco, un régimen que Abásolo señala que “se cree protector de la fe católica”, puede convertirse en “excusa” para una nueva invasión.

Al mismo tiempo, las ideas fascistas se extienden y las minorías judía y católica están en el punto de mira. Así, la crítica y la reflexión consustanciales a toda novela negra ponen el foco en esta ocasión en la intolerancia basada en “diferencias de tipo social, político o religioso”, explica el autor.

Abásolo es consciente de que la Historia no puede cambiar. Sí está convencido, en cambio, de que “el futuro no tiene por qué estar escrito”. El juego histórico le ha permitido además “explorar nuevos caminos” en la novela policíaca en la que tan a gusto se siente, sobre todo con personajes como Goiko, el protagonista de la serie que inició con Pájaros sin alas. Tras haber tomado distancia, dice, el personaje “vuelve a estar fresco”. Y tendrá una cuarta entrega.




Texto: Beatriz Rucabado

Para leerlo en el propio periódico, así como un artículo que publico sobre la novela negra vasca en lengua francesa, podéis conectar aquí, en las páginas 59 y 60:
http://www.bilbao.net/periodicobilbao/201412/

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