viernes, 16 de agosto de 2013

FICHERO DE NOVELAS NEGRAS: 443.-LA LUNA DE LOS ASESINOS (DONALD WESTLAKE)

Título: LA LUNA DE LOS ASESINOS
Título original: BUTCHER'S MOON
Autor: DONALD WESTLAKE
Editorial: JÚCAR
Trama: A Parker le ha fallado un robo a una joyería, por eso, al no tener tiempo para pergeñar otra operación y recuperarse económicamente, decide volver a Tyler, un pueblo pequeño y próspero en el que actuó hace un par de años y del que desapareció bruscamente sin poder llevarse el botín, que escondió en la misma localidad. Pero el dinero, al parecer, ha sido sustraído por hombres al mando del jefe de la mafia local y Parker hará lo necesario para recuperarlo, sin que le preocupe tener que volver a enfrentarse a los capos del crimen organizado.
Personajes: Parker, ladrón profesional, que sin ser amigo de la violencia por la violencia no duda en utilizarla cuando conviene a sus propósitos, Allan Grofield, actor y director de teatro amigo de Parker que, para financiar sus obras, suele colaborar con él, Adolf Lozini, jefe de la mafia local que se considera, sobre todo, un "hombre de negocios", aunque su poder parece estar en declive, Farrell, político reformista y candidato a alcalde, que no le hace ascos a obtener el apoyo de un grupo criminal organizado pra conseguir sus propósitos, Jack Wallace, abogado de Lozini, de aspecto y modales torpes, pero eficaz e inteligente, Dutch Buenadella, uno de los tres "capos" por debajo de Lozini, que maneja el sector de la pornografía, de carácter más bien débil, Ernie Dulare, el segundo de los subjefes del crimen organizado local, de carácter más fuerte que el anterior, que controla las apuestas, Frank Schroder, el tercero y el más agazapado en la sombra, que lleva el negocio de las drogas, Calesian, policía ambicioso, el hombre de Lozinia dentro del Departamento de Policía.
Aspectos a Destacar: La habilidad de la que se sirve Donald Westlake para denunciar, a través de una obra en la que no hay personajes “positivos”, sino que todos sus protagonistas y coprotagonistas son delincuentes de algún tipo y con más o menos graduación, la corrupción imperante en la política, la economía y la sociedad de una ciudad norteamericana prototípica de tamaño medio.

La Frase: También era un realista. Sabía que las obras de Tyler, como las obras de cualquier otra ciudad, exigirían tratos con personas a las que nunca invitaría a su propia casa. Hombres como Adolf Lozini, por ejemplo; un farsante, un simple y llanamente bandido, relacionado con todos los negocios sucios que tenían lugar en la ciudad. Pero necesario, porque el crimen y el vicio seguirían existiendo pese a todo y era importante tener sobre ellos cierto tipo de control.