martes, 14 de mayo de 2013

LA ESTRELLA DE SAMARCANDA (SANTI OSAKAR)

LA NOVELA: Octubre de 1917. La revolución bolchevique alumbra un nuevo orden en Rusia. Antes de ser forzada al exilio, la derrocada emperatriz Alejandra Feodorovna confiará a sus más fieles la custodia de un fabuloso tesoro: una auténtica fortuna cuya pieza más codiciada es la Estrella de Samarcanda, la joya más valiosa que nadie haya poseído jamás.
Casi veinte años después, Charles Waugham —veterano de la Gran Guerra y borracho en tiempos de paz— languidece en París sin mayor aspiración que la de combatir sin tregua su sobriedad antes que reconocer su fracaso como escritor. El azar le brindará la ocasión de romper amarras con su mediocre existencia, involucrándolo en la caza de los legendarios diamantes rusos por los que compiten los servicios secretos alemanes y soviéticos. Una peligrosa partida que lo llevará hasta Estambul tras un rocambolesco viaje a bordo del mítico Orient Express. El bueno de Charlie, sin saberlo ni pretenderlo, conseguirá retorcer los imbricados hilos de la historia con la sola arma de su candidez.

EL AUTOR: Nacido en la siempre convulsa Margen Izquierda de Bilbao en 1974, Santi Osakar es periodista de formación y vocación, aunque la vida lo ha conducido por otra senda. Tras algunos años trabajando como fotógrafo free-lance, cursó un máster en Cooperación al Desarrollo que le permitió conseguir un pasaje de dos años laborales en la sede de Naciones Unidas de Buenos Aires, ciudad en la que dejó un pedazo de su corazón. Tras un corto periplo barcelonés, regresó a tierra vasca, donde se ha desempeñado profesionalmente en el campo del marketing y la documentación, lo que no lo ha apartado de su verdadero anhelo, que no es otro que el de escribir. La Estrella de Samarcanda es la primera novela de otras que actualmente están en proceso.

Además de su trabajo como escritor, Osakar divide su tiempo entre su blog eldespertarsantiosakar.wordpress.com y la consultoría de investigación social, que ha iniciado recientemente su andadura en Bilbao.

EL ESCARMIENTO (MIGUEL SÁNCHEZ-OSTIZ)

LA NOVELA: Entre marzo y julio de 1936, el general Mola, como Director, pergeñó desde Capitanía de Pamplona una sublevación militar y lo hizo de manera minuciosa, de forma que el plan de control, represión y represalias de lo que desde un primer momento tenía que ser «territorio liberado» fue al detalle. Basta asomarse a los periódicos de los primeros días de la guerra o leer el contenido de algunas de sus instrucciones secretas: «Se tendrá en cuenta que la acción ha de ser en extremo violenta…».
Se trata de ver cómo hemos vivido y cómo vivimos no ya la guerra, sino sus consecuencias. No cuenta tanto lo de entonces como lo de ahora, el cómo seguimos viviendo aquello de una manera mucho más viva de lo que se piensa y desea.

EL AUTOR: Miguel Sánchez-Ostiz (Pamplona, 1950), es autor de las novelas Los papeles del ilusionista (1982), El pasaje de la luna (1984), Tánger Bar (1984), La quinta del americano (1987), La gran ilusión (1989), Premio Euskadi de Literatura y Premio Herralde de novela, Las pirañas (1992), La caja china, Un infierno en el jardín (1995), No existe tal lugar (1997), Premio Nacional de la Crítica, La flecha del miedo, El corazón de la niebla (2001), En Bayona, bajo los porches (2002), La nave de Baco (2004), El piloto de la muerte (2005) y La calavera de Robinson(2006).
Entre sus muchos libros misceláneos hay que destacar la crónica de viajes La isla de Juan Fernández y Peatón de Madrid, así como una serie de diarios y dietarios, que se comenzaron a publicar en el año 1986, como La negra provincia de Flaubert, Mundinovi. Gaceta de pasos perdidos (1987), Correo de otra parte (1993), El árbol del cuco (1994), La casa del rojo y Liquidación por derribo.

Artículo publicado en el diario DEIA (http://www.deia.com/) el 13 de mayo de 2013. Redactora: Ana Oliveira Lizarribar.
Miguel Sánchez-Ostiz presentará la semana que viene su nuevo trabajo, El Escarmiento, así, en mayúsculas, porque con este concepto definió el general Mola la acción que quería ejecutar con los vascos y con todos los demás. Y porque lo hizo, generando unas consecuencias que aun hoy se perciben, aunque algunos quieran cubrirlas con silencio.
Precisamente para destapar aquellos hechos ha realizado el escritor pamplonés dos extensos trabajos, el primero es éste que ahora ve la luz, y el segundo, titulado El Botín, se publicará más adelante y refleja el negocio colosal que algunos hicieron a base de expolios, expropiaciones y robos a mano armada. La editorial Pamiela es la responsable de publicar ambos libros.
En El Escarmiento, Sánchez-Ostiz plantea una crónica novelada de los acontecimientos; un texto que arranca a las puertas del fuerte de San Cristóbal, en el monte Ezkaba, pero no en la fecha de la fuga, en 1938, sino en la actualidad y en compañía de algunas víctimas de la Guerra Civil y de la represión desatada desde la mañana del 19 de julio de 1936, en la plaza del Castillo de Iruñea. La intención del escritor es ver cómo hemos vivido y cómo vivimos no ya la guerra, sino sus consecuencias, porque, según él, no se trata tanto de lo de entonces, sino de lo de ahora, de cómo seguimos viviendo aquello, de una manera mucho más viva de lo que se piensa y desea: los unos, los otros y los de que no.
Para el prestigioso autor, las trincheras siguen abiertas en los tribunales, en los periódicos, en las cátedras universitarias, en los bares de las tribus... negacionistas, revisionistas, feroces indiferentes, guerracivilistas, acusadores fiscales, opinadores de profesión, historiadores, sí, pero de un lado y de otro, tomando partido siempre...
La narración de Sánchez-Ostiz incluye una escena estremecedora entre José de Arteche, bibliotecario de Gipuzkoa, y José María Iribarren, que 30 años atrás había sido secretario privado del general Mola en los primeros meses de la Guerra Civil. A propósito del bombardeo de Gernika y de la participación del general, Iribarren dice a su interlocutor: Pero si en Mola era una obsesión hacer un escarmiento entre los vascos. Un escarmiento. Así decía: "un escarmiento". Aquel hombre no pensaba más que en matar, añade.
En aquel escarmiento planeado al detalle le ayudaron, según destaca el escritor, civiles que conocían el terreno, caso de Raimundo García, Garcilaso, director de Diario de Navarra. Y vaya si lo consiguió, porque escarmentó a guipuzcoanos y a navarros, a alaveses y a vizcainos, a riojanos, aragoneses, sorianos, gallegos, castellanos, extremeños... republicanos, azañistas, izquierdistas, nacionalistas, jornaleros revoltosos de la Ribera, obreros de fábricas, mineros, cenetistas, ugetistas, comunistas, judíos, espías, masones...

Aquello fue una cacería en toda regla, con voluntarios armados por los campos para que no se escapara ninguno. Como cuenta Sánchez-Ostiz, se cometieron atrocidades de las que jamás ha respondido nadie, y se extendió un silencio y una mordaza de 70 años por parte de todos los implicados, incluidos los miembros de la jerarquía eclesiástica, que estaban al corriente de lo que sucedía.

EL CAZADOR SORDO (JAMES McCLURE)

LA NOVELA: La víspera de Navidad el teniente Tromp Kramer investiga en uno de los mejores barrios residenciales de Trekkesrburgo, en Sudáfrica, el asesinato de un blanco católico, muy piadoso. Apenas iniciadas las pesquisas, le trasladan a otro caso, un simple accidente de tráfico con una víctima. El asesinato del beato pasa a su compañero el sargento zulú Mickey Zondi. ¿Por qué separan a Kramer y a Zondi? ¿Qué misterio oculta esta sucesión de extrañas casualidades? El cazador sordo, inédita hasta ahora en español y tercera novela de la excepcional serie policíaca escrita por James McClure, vuelve a poner el dedo en la llaga del apartheid. Un ritmo apasionante que destroza todos los convencionalismos del género.


EL AUTOR: James McClure (Johannesburgo, Sudáfrica 1939 - Oxford, Inglaterra, 2006). Escritor y periodista británico, se educó en la región sudafricana de Natal, en donde comenzó a trabajar como fotógrafo junto a Tom Sharpe. Posteriormente escribió guiones para cómic y dio clases de inglés, hasta que en 1963 se incorporó como periodista y reportero gráfico a la redacción de The Natal Witness, diario editado en Pietermaritzburg, capital de Natal. En 1965 se trasladó con su familia en Gran Bretaña, donde trabajó en varios periódicos, entre ellos The Oxford Times y The Oxford Mail, de los que fue editor. Con su primera novela, El cerdo de vapor, publicada en 1971, ganó el premio Gold Dagger concedido por la Asociación de Británica de Escritores de Novela Negra, y supuso el comienzo de una exitosa serie de títulos protagonizados por el teniente afrikáner Tromp Kramer y el sargento bantú Mickey Zondi, de la Brigada de Homicidios y Robos de Trekkersburgo: El leopardo de la medianoche (1972), The Gooseberry Fool (1974), Snake (1975), The Sunday Hangman (1977), The Blood of an Englishman (1980), El huevo con truco (1984) y La canción del perro (1991), en la que narra el encuentro entre Kramer y Zondi durante una investigación llevada a cabo en la lejana provincia de Natal. McClure también escribió una novela de espías situada en África meridional, Rogue Eagle (1976), que ganó el Silver Dagger de la Asociación de Británica de Escritores de Novela Negra, y dos ensayos sobre las policías de Liverpool y San Diego. Murió el 17 de junio de 2006 en Wallingford, Oxfordshire.