jueves, 7 de marzo de 2013

FICHERO DE NOVELAS NEGRAS: 413.-PRADERA ROJA (WILLIAM RYAN)


Título: PRADERA ROJA
Título original: THE BLOODY MEADOW
Autor: WILLIAM RYAN
Editorial: ROCA
Trama: La muerte de una joven que participa en el rodaje de una película en Ucrania no parece ser muy importante, pero si resulta que la fallecida era amante de un importante jfe de la policía política soviética, el asunto adquiere otro cariz. Por eso desde Moscú se envía, para investigar dicha muerte, a uno de los policías de homicidios más competentes y, al mismo tiempo, menos fiable políticamente, lo que le hará caminar sobre el alambre, y aún más cuando en la investigación aparecen ciertos hechos vinculados con el pasado y la guerra civil que estalló tras el derrocamiento de los zares. Y es que estamos en el año 1937 y Stalin gobierna con mano de hierro la URSS.
Personajes: Alexéi Korolev, capitán de la Milicia (policía civil soviética), que no pertenece al Partido ni comulga con él aunque procura no plantearse temas políticos, Isaac Bábel, escritor (personaje real), amigo de Korolev y bien visto por el poder soviético, pese a que le gusta ir por libre, el conde Kolia, je de de los Ladrones (grupo que controla la delincuencia) de Moscú, que se mueve libremente aunque en la clandestinidad, pese a lo autoritario del régimen político, Mishka, joven y decidido colaborador del conde Kolia, Nadezhda Slivka, joven y desinhibida policía ucraniana, que ayuda a Korolev en sus investigaciones, más desenvuelta de lo que le parece aconsejable al propio Korolev, comandante Mushkin, frío jefe de la NKVD (policía política) en Ucrania, del que se rumorea que es culpable e instigador de matanzas de la población, Elizaveta Mushkina, su madre, heroína de la Revolución y fiera defensora de los beneficios de la colectivización soviética, sargento Gradov, miembro de la Milicia ucraniana, partidario de los métodos "directos" para obtener confesiones de los detenidos, Jean Les Pins, periodista francés afín al régimen de la URSS, Efim Andréichuk, cuidador de la finca en la que se filmaba la película, hombre gris y anodino
Aspectos a Destacar: La ubicación de la novela en la época stalinista, con una atinada y documentada descripción histórica de tanto de personajes y situaciones como de las contradicciones internas producidas bajo dicho régimen.
La Frase: Tenía que permanecer alerta, y eso significaba vivir en el filo de la navaja, siendo consciente de ello y confiando en que Dios cuidaría de él y de sus seres queridos. Naturalmente, la gente le diría que Dios era una ficción supersticiosa y que no tenía lugar en la lógica y científica realidad del poder soviético. Pero apostaría sus preciosas botas a que la mitad de esa gente rezaba con tanta devoción como él para que Dios iluminara su camino en aquel valle de sombras. Hablarían como bolcheviques, sí, pero el corazón de los rusos siempre sería creyente. Simplemente, era su naturaleza.

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