lunes, 4 de junio de 2012

FICHERO DE NOVELAS NEGRAS: 362.-PASAIA BLUES (HARKAITZ CANO)


Título: PASAIA BLUES
Título original: PASAIA BLUES
Autor: HARKAITZ CANO
Editorial: TTARTTALO
Trama: En Pasaia, villa portuaria guipuzcoana, un comando etarra se refugia en un piso a la espera de realizar un atentado. Al mismo tiempo la policía inicia su búsqueda, tanto por medios convencionales como a través de un "fisonomista" cuya especialidad es reconocer a las personas por más que vayan disfrazadas La doble espera, por una parte la de los terroristas que presienten que antes o después van a ser localizados, como la de los policías, que buscan con impaciencia ese momento, hará aflorar los nervios de todos los implicados.
Personajes: César Telleria, policía especializado en "localizar" objetivos gracias a su capacidad para reconocer a las personas pese a que vayan disfrazadas, lo que le obliga a viajar por ciudades diversas y le origina una sensación de no tener auténticas raíces, Marta, miembro del comando, decidida y autoritaria, que no cuestiona en ningún momento lo que hace, Olatz, compañera de Marta, que entró en la organización a causa del encarcelamiento de su hermano, más débil y dubitativa que su compañera, Roberto Goaza, comisario de policía de métodos expeditivos, aficionado al boxeo y las peleas de perros, Alain Etchecolatz, ayudante de Goaza, frío y sibilino, que no simpatiza con "el fisonomista", Potemkin, un tercer miembro del comando, enviado por la dirección con posterioridad a que Marta y Olatz se instalaran en la localidad, amante del blues y de la tristeza que conlleva esa clase de música.
Aspectos a Destacar: El ambiente asfixiante, casi claustrofóbico, de una villa portuaria en declive, en la que se entrecruzan lealtades extrañas y traiciones recíprocas tanto entre perseguidos como entre perseguidores, difuminándose finalmente esa línea como si todos, terroristas y policías, no fueran más que los peones de un desconocido tablero de ajedrez que manejan manos lejanas y desconocidas tanto para unos como para otros
La Frase: Los aledaños de la bahía de Pasajes evocan la boca de un anciano desdentado: paredes melladas, cables pelados, herramientas inservibles, puertas maltrechas, ventanas que faltan y cristaleras rotas que a duras penas se mantienen en pie. Saltos irregulares entre muros despanzurrados y muros intactos, cubiertos de hollines y graffitis de diverso cuño: amor, política, desahogo. Lo de siempre y cuanto antes, apremia una de las pintadas. ¿La más resignada? ¿La más lúcida?

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