miércoles, 26 de octubre de 2011

EL MUNDO DE LOS CABEZAS VACÍAS (PEDRO UGARTE)


Entrevista publicada en el periódico de Donostia Diario Vasco el 26 de octubre de 2011. Redactor: Alberto Moyano.

A pesar de que, tal y como dice uno de sus personajes, «toda crónica, al fin y al cabo, es una mentira, una cadena de inexactitudes, extrapolaciones, desaciertos y tergiversaciones cuyas verdadera dimensión nunca conocen los lectores, pero sí sus director protagonistas», Pedro Ugarte (Bilbao, 1963) presenta en esta entrevista su último libro de relatos, 'El mundo de los Cabezas Vacías' (Ed. Páginas de la Espuma), mientras prepara la edición en unos meses de 'El mundo del dinero', reciente Premio Logroño de Novela.
¿Quiénes son -somos- 'los cabezas vacías?
Son una especie de secta. Alude a las personas que siempre se refieren a los demás como los 'cabezas vacías'. Se trata de la gente que critica la realidad por sistema pero luego no hace nada operativo por cambiarla. Claro, todos los demás son unos ineptos. Lo que pasa es que el personaje del relato genera ternura por razones de orden familiar.
¿Por qué ha elegido ese título de todo el libro? ¿Hay algún hilo conductor en todos ellos?
En todo lo que escribo siempre hay un principio fundamental: un narrador masculino que observa la realidad desde un punto de vista muy obsesivo y con algo de humor irónico que, a diferencia del sarcástico -que es fundamentalmente cruel y aspira a generar dolor-, es piadoso. Nos ayuda a vernos como somos y genera unos sentimientos de piedad en el mejor sentido de la palabra. Sí aspiro a que la mirada de ese personaje que unifica todo el libro sea de humor mezclado con ternura, tal y como se ve en ese cuento.
Sus cuentos ponen el foco en pequeños detalles cotidianos.
Eeeeh... sí... bueno. Los cuentos se me ocurren a través de un click y probablemente haya un algo de oficio en todo esto. Llevas tanto años escribiendo cosas que ya no buscas los argumentos, sino que la realidad genera un click en relación con una situación concreta y a partir de ahí, crees que tienes una historia. El procedimiento, entonces, es inverso.
A veces, parecen el desarrollo ficcionado de sus artículos.
Sí, puede haber algo de eso, pero la literatura es distinta ya que sirve para ver, no a través de ideas, sino a través de movimientos de personajes.
El propio padre del cuento de los 'cabezas vacías' ha sido vapuleado reiteradamente en sus artículos.
Pero con mucha ternura, sobre todo, visto desde los ojos del narrador.
También ilustra en otro relato sobre los peligros de la sinceridad.
Hay una cierta crítica a la sinceridad, cosa que, es verdad, ya lo he hecho en algunos artículos. Se trata de ir en contra de esta idea que desde los medios públicos se genera mucho: 'yo voy con la verdad por delante', 'me gusta mirar a los ojos y decir las cosas cara a cara, sin dobleces'. La sensación que me da esa gente es que o es la más hipócrita del mundo o que es de una crueldad atroz. Si tú vas diciendo a la gente todo lo que piensas, la vida se vuelve insostenible. Toda sociedad se construye sobre esa convención de la mentira generalizada porque todos intentamos, de algún modo, hacernos la vida más fácil, no amargárnosla. Es una mentira positiva. En algún cuento también se dice que «la verdad es un regalo», en el sentido de que no le puedes decir la verdad a la gente con la que funcionas por la vida, pero sí a la gente que quieres ya que es algo excesivamente valiosa y peligrosa como para dársela a la cualquiera.
Tampoco la familia termina de salir bien parada en sus relatos.
Sí, la familia puede ser lo mejor de lo mejor y lo peor de lo peor. Hay esa doble versión. En todo lo que escribo siempre queda claro que las relaciones personales son relaciones de poder. Siempre. Las hay entre estados y también entre personas. En el amor es muy claro: siempre hay uno que quiere más y otro que es querido, alguien que es amante y alguien que es amado. Hay una descompensación. Las familias, por definición, son un miniestado, es decir, las relaciones entre las personas están determinadas por una mayor o menor fortaleza de una u otra. La familia no sólo es eso, pero eso condiciona todo lo demás.
Otro infierno muy literario: las relaciones laborales.
Ahí también están presentes esas relaciones de poder. Se supone que las guerras son entre estados, pero también las hay privadas, entre personas en cuatro ámbitos: familia, amigos, amor y trabajo.
¿Cómo sabe cuándo un cuento está acabado?
Es muy curioso, porque cuando hablaba de que hay un click que da inicio a una historia, ahí no está el final. Ves algo que tiene unas posibilidades y posiblemente, la redacción del cuento es la búsqueda del final. A veces se te resiste, pero tarde o temprano acaba por aparecer.
En uno de los relatos, 'País en armas, héroes de barro', describe a un tipo especializado en ponerse de perfil en cualquier situación.
En el País Vasco, hay gente con una gran capacidad para ponerse de perfil durante décadas y décadas. Y no sólo estando como un ermitaño, sino incluso viviendo en el centro del asunto. Nunca tienen que hacer ningún pronunciamente, nunca tienen que dar un paso adelante, ni atrás y todo el mundo lo entiende. En el otro lado está el que se ha complicado en determinadas tomas de postura éticas muy contundentes, pero también casi por accidente.
¿Y alguno ha terminado prisionero de su propio personaje?
Así es. Hay quien siempre se ha sabido escapar, estando en el epicentro, y quien, viniendo desde fuera, ha acabado convirtiéndose en una especie de adalid de la democracia por los acontecimientos.
Acaba de ganar el Premio Logroño de Novela. ¿Tan prolífico es?
No, es que llevaba muchos años sin hacer nada. Desde 2005, con 'Mañana será otro día', no había publicado nada, salvo un libro de artículos. Por problemas de orden personal muy concretos estuve dos o tres años muy desviado.
'El país del dinero', tal y como su propio título sugiere, gira en torno a la economía.
Sí, literariamente se ha tratado todo, pero Belén Gopegui es de las pocas escritoras que habla de dinero. Y la autobiografía de Paul Auster, 'A salto de mata', también lo hace. Desconfío de las autobiografías de escritores en las que parece que viven del aire porque no hay recibos, no hay que pagar nada al día siguiente...
Sin embargo, suele estar ausente en la literatura.
Y no sólo el dinero físico, que también, sino también en lo que supone en la formación de estratos. Hay gente que puede estar viviendo en la misma ciudad, pero en estratos diferentes, en función de su nivel de ingresos. Nunca van a estar en la misma terraza. Es algo que se ordena de algún modo y siempre me ha interesado mucho, no desde un punto de vista estrictamente económico, marxista o de lucha de clases, sino sentimental. En la novela se habla de cómo personas que están en una situación de cierta holgura económica ven con absoluta naturalidad cosas que para otros son dramáticas. Todo eso genera barreras económicas y mentales.

EL DETECTIVE DE SONIDOS (LUISA ETXENIKE)


Artítculo publicado en el periódico de Donostia Diario Vasco, el 26 de octubre de 2011.Redactor: Ricardo Aldarondo.

Es una novela negra, pero para transformar los estereotipos del detective, la investigación y la intriga. Es un drama personal de enfrentamiento a recuerdos dolorosos pero tiene un talante irónico y positivo. Es una novela de iniciación de un joven, pero también un reflejo de las distintas edades y de cómo no siempre lo joven corresponde a lo más innovador o rompedo». Es un relato en el que internet y las nuevas tecnologías forman parte del paisaje pero no pretende trazar un panorama de la modernidad. E incluso los roles habitualmente asociados a la mujer y el hombre, al joven y al anciano, están intercambiados en muchos sentidos, como ese hombre que trabaja en un negocio de mercería o la mujer anciana presentada como científica, comenta Luisa Etxenike.
Y, sobre todo, la forma de reconstruir la memoria, se sale de lo habitual: En un mundo en el que estamos saturados de imágenes, y proliferan los discursos y las declaraciones, me interesaba resaltar la importancia de los sonidos, muchos de ellos cotidianos, en los que no nos fijamos mucho, pero que también forman parte muy importante de nuestra memoria, explica Luisa Etxenike. Yo suelo fijarme mucho en ellos, incluso grabo los sonidos de la naturaleza, de lo que nos rodea, y quería reflejarlo en la novela.
La figura que da título al libro, ese detective de sonidos, surge así dentro de los patrones de la novela negra: Igual que el detective a menudo acaba a menudo afectado por las cosas que va investigando, el joven protagonista de la novela va descubriendo cosas en su propia vida y reconstruyendo recuerdos a través de los sonidos.
Todo comienza con un anuncio: Se hacen biografías sonoras. El chico pretende crear discos con las canciones que hayan significado algo importante en la vida de sus clientes, aprovechando la gran cantidad de música descargada que tiene en el ordenador, pero inmediatamente la propuesta toma otros derroteros. No quería utilizar las canciones para esa reconstrucción de la memoria, sino los sonidos más cotidianos, o los ruidos que pueden tener significados importantes en una vida. La idea de las canciones descargadas me interesaba por la acumulación a la que están acostumbrados los jóvenes, y que quizá no permite fijarse en los detalles. Pero los detalles son a menudo más relevantes que los grandes acontecimientos.
Ese mapa de sonidos que traza la novela no corresponde a un lugar concreto: Hay gente que me ha dicho que reconoce cosas de Bilbao, otras de San Sebastián, y algo de eso hay, porque es un lugar con metro, y con el mar muy presente, pero se trataba de crear otra cartografía que no correspondiese a una ciudad concreta.

ASUNTOS INTERNOS 3.0 (JON MARMOKA)


LA NOVELA: Asuntos Internos 3.0 es el compendio de diversas historias policiales que convergen en la de un policía vasco que supera el Test de Voight-Kampff que lo descarta como replicante. En su recorrido profesional se relacionará con diversa fauna del entorno policial, desde compañeros lisérgicos de asuntos internos a compañeras expertas en Digital Forensic y Crimeware.
Una oscura investigación contra la pornografía infantil puede revelar ciertas conexiones de la vertiente mafiosa y "Farc-lopera" de los terroristas de Geure Gauza, lo cual le convierte en objetivo a abatir. Una indígena kankuama contratada por un narcotraficante colombiano será la variable que perturbará los acontecimientos planeados.
La coincidencia de los hechos con la realidad son culpa de Google.

EL AUTOR: Jon Marmoka es el pseudónimo que utiliza un ertzaina veterano que como patrullero o como agente de unidades especiales tiene los conocimientos suficientes como para poder hilar situaciones absolutamente ficticias con una realidad vista a veces con un humor negro que puede llegar a herir alguna que otra sensibilidad.

FICHERO DE NOVELAS NEGRAS: 322.-EL CASO TEQUILA (F. G.HAGHENBACK)


Título: EL CASO TEQUILA
Autor: F. G. HAGHENBECK
Editorial: ROCA
Trama: Unos estudios de Hollywood pretenden hacer una serie para la televisión cuyo protagonista será Johnny Weismüller, el actor que encarnó a Tarzán en el cine. Y para protegerle, ya que está amenazado a causa de las ingentes deudas que ha acumulado con el tiempo, envían a un detective que, de repente, se encontrará en medio de una historia en la que lo menos importante es el actor y en la que su vida va a correr un grave peligro. Todo ello mientras en Acapulco se celebra un "glamouroso" festival internacional de cine.
Personajes: Sunny Pascal, hijo de norteamericano y mexicana lo que le hace estar entre dos mundos sin pertenecer a ninguno, detective de Hollywood relacionado con los estudios cinematográficos, pese a lo cual se considera un perdedor, gran aficionado a los cócteles, Johnny Weismüller, actor en declive y alcoholizado, campechano y que parece no enterarse de lo que ocurre a su alrededor, Scott Cherris, productor de cine, amigo y patrón de Pascal, cínico y escéptico, Ann Margret, cantante y actriz, que pasea por Acapulco su tristeza tras haber sido abandonada por Elvis Presley, Ludwika Valdés, también llamada "Ojos Aguamarina", rica heredera de un médico hollywoodiense, dedicada a la filantropía y beneficencia, lo que no le impide disfrutar de la vida de una persona de su posición y meterse en extrañas aventuras, Luis Posada, agente cubano no se sabe muy bien si al servicio de la mafia, de la CIA o al suyo propio, Charandas Fernández, amigo mexicano de Pascal, profesor universitario propagandista del castrismo, obsesionado con encontrar un tesoro perdido en la costa mexicana.
Aspectos a Destacar: La habilidad del autor para entretejer personajes reales y de ficción en una historia que es al mismo tiempo una denuncia de la corrupción que asoló a México en los años 60, como consecuencia de la permisividad y apoyo del propio gobierno norteamericano / Las recetas de cócteles con las que se abre cada capítulo, ésta es una novela no sólo para leer sino para beber.
La Frase: Se dice que Hollywood invoca la magia en sus películas. Esa magia que hace volar a Mary Poppins; que a las gaviotas, cuervos y otros desagradables plumíferos los convierten en asesinos en "Los pájaros"; que a John Wayne le ayuda a disparar diez balas en revólveres que sólo tienen seis tiros; que a Rock Hudson lo vuelve varonil; que a Doris Day la convierte en virgen, que a Humphrey Bogart lo hace ver alto. Eso es verdadera magia. Pero cuando tratas de ocultar algo tan obvio como un camión de tres toneladas a trescientos kilómetros por hora frente a ti, no hay magia que valga.