lunes, 4 de abril de 2011

VASCOS Y CRIMINALES: IÑAKI ABAD

Iñaki Abad es un licenciado en Filología Hispánica nacido en Bilbao en 1963 que trabaja en el Instituto Cervantes y ha sido director de los centros de Nápoles, Milán y Praga. Como escritor “criminal” tiene querencia por un aspecto poco explotado en la literatura española, el mundo del espionaje, como así oo atestiguan sus novelas El hábito de la guerra y Los malos adioses.

EL HÁBITO DE LA GUERRA:

Dos agentes de Asuntos Internos han recibido el encargo de vigilar a un antiguo general en su retiro de Marbella. Nadie en el departamento sabe de dónde ni de quién ha partido esa orden. Sólo cuentan con dos indicios claros: el primero, que alguien ha conseguido infiltrarse en los archivos recopilando información confidencial acerca de dicho ex general y el segundo, que se han intervenido varios envíos de correo electrónico a una dirección contratada a nombre del Departamento. Siguiendo esta última pista, el director general Sanmartín de Mayorga decide emprender personalmente una investigación para descubrir a los posibles espías de entre sus hombres y averiguar el motivo que les ha llevado a establecer dicho seguimiento. Su búsqueda le trasladará de incógnito a Bilbao. En ese ambiente de tensión, de repente, los hechos se precipitan.

LOS MALOS ADIOSES:
 Un thriller con trasfondo político, marcado por los ecos de un poema, en el que la caótica ciudad de Nápoles adquiere un protagonismo que trasciende la acción, hasta convertirse en un emblema de las contradicciones de nuestra sociedad actual. Isabel Varela lleva una doble vida: es profesora en el Instituto Cervantes de Nápoles pero a su vez se encarga de controlar a las mujeres inmigrantes latinoamericanas en la base de la OTAN de Pozzuoli. Cuando un día desaparece sin dejar rastro, los servicios secretos españoles envían a Nápoles a Fernando Sanmartín para que esclarezca el caso. Este diplomático y veterano agente descubre que tras la desaparición de Isabel se esconde una oscura historia de amor. Sin embargo, su elección como responsable de la investigación no es sino una maniobra política de doble fondo que desembocará en un inesperado final.

EL SÁBADO NEGRO DEL 9 DE ABRIL