martes, 9 de noviembre de 2010

MUJER ABRAZADA A UN CUERVO (ISMAEL MARTÍNEZ BIURRUN)

Artículo publicado en el periódico Diario de Navarra el 8 de noviembre de 2011. Redactor: Jesús Rubio.

Ismael Martínez Biurrun (Pamplona, 1972) acaba de publicar "Mujer abrazada a un cuervo" (Editorial Salto de Página), que ya es su tercera novela."Sería muy prematuro decir que es una carrera consolidada, pero sí que va a tener duración. Estoy terminando otra novela y tengo ideas en la cabeza.
Y probablemente seguiré merodeando terrenos fronterizos entre la realidad y la fantasía", decía poco antes de presentar su obra en la librería Auzolan de Pamplona este periodista, que trabaja en Madrid desarrollando guiones audiovisuales se confiesa volcado en dos pasiones: la escritura y sus dos hijos.
¿Qué cuenta esta nueva novela?
Junta varias historias. Por un lado, es una novela histórica, porque hay una intriga relacionada con algo ocurrido en el Valle del Baztán hace 400 años. También es una novela fantástica, porque la investigación recurre a elementos fantásticos. Por debajo de todo, y lo más importante, hay una novela de personajes, un drama humano.
¿Qué piensa del auge de la literatura fantástica y sobre todo de la histórica?
La histórica lleva unos años de tirón. De hecho, mi primera novela (Infierno nevado) se vendía más por su parte histórica que por la fantástica. La gente tiene interés por leer y a la vez aprender. La novela fantástica está viviendo un momento engañosamente exitoso por la moda de los vampiros y los zombies. Más allá de modas, han surgido nombres muy interesantes como José Carlos Somoza, Félix J. Palma o Jon Bilbao, que practica una fantasía más literaria, más abierta a todo tipo de públicos, que es hacia donde quiero tender yo. Me interesa la hibridación de géneros, experimentar distintas formas de aproximarse a lo fantástico y emocionar a la gente, que es el objetivo.
En todo caso, esos mundos oscuros siguen gustando. No hay más que pensar en cómo funciona el cine de terror.
Si alguien quiere que le saquen de la vida cotidiana y le sacudan un poco el aburrimiento, para pasarlo bien tiene que pasarlo un poco mal. Y la fascinación que tenemos todos no hacia lo morboso, sino hacia lo oscuro, lo terrible, es congénita. Es como las pesadillas, un territorio al que nos da miedo entrar pero en el estamos deseando entrar. Se confunden los miedos con los deseos. Eso es lo que la gente encuentra en las novelas de terror.

LA NOVELA: Éste es el secreto: si cierra los ojos, Cruz puede ver lugares en los que nunca ha estado, instantes de vidas ajenas, crímenes o abrazos clandestinos detrás de una cortina vaporosa. Y éste es el peligro: si no tiene cuidado, su mirada indiscreta podría arrastrarla al otro lado, donde los espectros tienen manos y pueden atraparla.
Como obsequio por su inminente licenciatura en Medicina, Cruz Montenegro recibe de su padre el encargo de investigar un insólito caso que pone en cuestión toda la historia de la epidemiología europea: un bebé ha muerto con síntomas de peste bubónica en un pueblo del Pirineo, cuatrocientos años después del último brote que asoló el valle. En su búsqueda, Cruz se adentrará en el misterio de una memoria colectiva en la que todavía late la leyenda de una maldición, un romance prohibido, un untador y una extraña figura con rostro de cuervo caminando entre los enfermos.
Con un vibrante pulso narrativo, Martínez Biurrun transgrede los límites entre géneros para concebir un relato tan asombroso como profundamente humano. Una novela que nos descubre los dones y las maldiciones que corren por el ADN de cada familia y de cada individuo.

EL AUTOR: Ismael Martínez Biurrun (Pamplona, 1972) es licenciado en Periodismo y compagina la escritura de novelas con el desarrollo de guiones cinematográficos. Su primera novela, Infierno nevado (Equipo Sirius, 2006) es una fantasía histórica basada en el universo de H. P. Lovecraft y ambientada en los Pirineos en el siglo I a.C. En 2008 se publicó su segunda novela, Rojo alma, negro sombra (451 editores), que ha cosechado el Premio Celsius a la mejor obra nacional de fantasía en la Semana Negra de Gijón de 2009, así como el Premio Nocte de la Asociación Española de Escritores de Terror. Ha participado con sus relatos en las antologías Visiones (AEFCFT, 2006), Hombre Lobo (451 editores, 2008) y Aquelarre (Salto de Página, 2010).

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